Ahora los medios tienen un nuevo sistema de relatar mediante los entornos digitales.
Hoy en día, los relatos han tomado un nuevo camino para integrarse en el mundo, a través del video, el audio, el hipertexto, etc, se construye una nueva narrativa que viaja a través de la red y se disuelve en el infinito medio de la internet.
Lorenzo Vilches nos expone los conceptos de transmedia y convergencia y como se vienen desarrollando en esta nueva era o “new age”.
Para hablar de convergencia nos remitimos a un asunto tan importante como la difusión y la oferta online. La ficción ha tomado otro camino, y se ha integrado a los ordenadores y teléfonos, esta nueva era ha marcado la historia de la tecnología y los medios, después de la gran aparición de la televisión.
Nos encontramos en una era donde la tecnología esta revolucionando, donde las personas se han apropiado de ella de una manera cultural tentacular. Ahora la industria analógica y digital se han fusionada para dar pie a esto que hoy en día es llamado convergencia.
Los principales protagonistas de la historia de la convergencia son los propios consumidores, que cumple con los dos papeles de consumidor y productor.
Todos empezamos siendo consumidores, luego nos convertimos en realizadores mediáticos, realizadores de contenidos que pueden expandirse en toda la red, relatos construídos y distribuídos por todos aquellos que crecieron con la cultura de la televisión o el videojuego, desde lo análogo se forman los participantes de la era digital. Vilches afirma que todo lo que pasa en los transmedia es un asunto cultural. Es como si el hombre se prepara desde pequeño, gracias a su entorno mediático, para ser un realizador de contenidos digitales.
En este momento, el mundo se encuentra repleto de pantallas, de contenidos que visualizar a través de dispositivos móviles que generan una ventaja abismal sobre la televisión. Los realizadores amateurs son generalmente jóvenes o grupos de personas que quieren expresarse a través de los medios, con temas culturales, sociales y políticos. Ahora el que quiere ser escuchado o conocido por lo que quiere dar a conocer de sí mismo lo puede hacer fácilmente.
La aparición de la convergencia no solo marca la historia cultural, también entra alterando las relaciones con las tecnologías “clásicas” , el mercado y los públicos. Pero la convergencia es un cambio desde la producción de contenidos y desde el consumo de los medios, cambian los hábitos de los consumidores, se transladan de pantalla a pantalla.
“Los espectadores evolucionan rápidamente hacia otro estadio cultural, el de sujeto de la comunicación y no sólo de consumo” El consumidor empieza a tomar distintos roles y no sólo se queda con lo que el medio puede llegar a hacer de él, sino que a partir de lo que las mismas tecnologías clásicas le han enseñado empieza a experimentar y a producir sus propios contenidos.
Todo se da a partir de la cultura, de las relaciones socioculturales, la relación con el entorno y como el individuo busca la manera de hacerse protagonista de su mismo contexto social de manera fácil y viral.
Los prosumidores como lo afirma Friedman, representan la práctica comunicativa base para el desarrollo de sus contenidos, el “in-forming”que se refiere a la “capacidad de crear y desplegar tu propia cadena de suministro, una cadena de suministro de información, de conocimientos y de entretenimiento” Friedman, 2005. Los consumidores integran la variedad de modos y canales disponibles para la comunicación, algo que viene desde atrás, desde sus costumbres en relación con el objeto tecnológico y la manera como interactúa, así mismo se hace responsable de los pasos que se llevan a cabo en pro de un producto audiovisual como la investigación, la elección de un tema y la edición. El prosumidor se convierte en un actor comunicativo activo, lo que puede generar un punto débil en el mercado de los profesionales audiovisuales, pues se puede considerar al prosumidor como una amenaza en el mundo de la industria.
El problema al que se enfrenta la televisión y los medios convencionales fue predicho por Toffler en 1980, lo que quiere decir que era algo venidero, algo que requería una preparación previa para enfrentar este problema. La publicidad a retirado su aporte de estos medios para integrarse a los nuevos medios digitales.
La transmedialidad crece de manera titánica cuando socialmente la tecnología se instala en el diario vivir de las personas, con el ipad, las nuevas tecnologías de navegación, los smartphones y todos aquellos dispositivos que permiten al consumidor generar y convencerse de que la red está disponible para la distribución de sus ideas.
Así como Youtube, que ahora es una de las páginas con mayor trascendencia en el mercado transmedia, surgió buscando una solución para transferir archivos, así mismo van naciendo cada vez más páginas y dispositivos que convierten al hombre en un ser digital que recurre a la innovación para crear, aprender, producir e interactuar.
Vilches habla sobre un grupo social muy interesante, los fans, este nicho, es vital cuando nos referimos a transmedia, pues estos personajes son los que más buscan ser escuchados y vistos públicamente, se anuncian por medio de webseries o simplemente mensajes muy coloquiales con referencia a un tema que quieren compartir o con el que quieren que sus usuarios se identifiquen, lo que conlleva a que se cree el término de identidades digitales sociales; esto muestra como las personas adoptan diferentes roles frente a los medios. El transmedia en su forma universal está generando una nueva opción de mercado, integrando a todos sus usuarios para convertirlos en consumidores potenciales y realizadores que interactúan directamente con su herramienta más potente de distribución.
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