A la hora de crear productos audiovisuales es necesario ir hasta el fondo, conocer la narrativa que tratará mejor la historia, desde la geografía, la historia y los personajes, esto en en conjunto crea un armonía y posteriormente exalta la esencia de lo que queremos narrar. Todo se convierte en un complemento indispensable de coherencia y continuidad. Todos sabemos lo importante que es ubicar a un persona en un espacio- tiempo definido, que no más que simplemente ubicarlo ayude a caracterizarlo o cumpla con los requisitos de caracterización. Hay muchas maneras de contar historias, y al rededor del mundo hay muchas historias de lo mismo, lo importante radica en darle el toque propio en sazonar la historia para que sepa bien con solo leer su sinopsis.
Los relatos conmueven al público, y pueden ser utilizados para afianzar la relación que tiene hacia la marca, construyendo un puente simple por el que los consumidores pueden pasar de ser simples consumidores a participar del relato y dejarse llevar por la historia, teniendo el cuenta el canal por el que se hará.
Es indispensable conocer la audiencia, complacerla, motivarla, conmoverla, apuntar hacia los puntos que los motivan a ser portadores y difusores de lo que queremos que sea conocido. La intención es crear prosumidores activos, con potencial para realizar productos que causen conmoción y que generen el impacto deseado desde el inicio de la propuesta que se les presenta. Hay que trascender en transmedialidad, hay que generar nuevos formatos con nuevos contenidos, y no hay nada mejor que tener a todas tus audiencias generando contenidos extras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario